El 10 y 11 de octubre, el Embajador Megata hizo una visita oficial a la ciudad de Salamanca, estado de Guanajuato para asistir a la ceremonia de colocación de la primera piedra de la fábrica de Matsuda.  Asistieron alrededor de 400 personas a esta ceremonia, entre ellos el Dr. Ferrari, Secretario de Economía, el Lic. Oliva, Gobernador del Estado de Guanajuato, el Lic. Ramírez, Presidente municipal de Salamanca,  el Sr. Yamauchi, Presidente de Matsda, el Sr. Ohmori, vicepresidente de Sumitomo, otros funcionarios del gobierno federal, estatal, municipal, y empresarios mexicanos y japoneses.  Fue el primer establecimiento de un armador japonés de automóviles en México desde la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Económica México-Japón.  El Gobernador, el Presidente Municipal y los ciudadanos de la región entera hicieron propio el ambiente de bienvenida, con la esperanza de la creación del efecto multiplicador que podría crear la empresa en la economía regional y la creación de  nuevos empleos. 

El Secretario Ferrari manifestó su calurosa bienvenida a la empresa Matsuda, y dijo que, pese al entorno difícil de la economía del mundo, la economía mexicana se mostraba estable, y que había mucha inversión extranjera en México.  El Presidente Yamauchi de Matsuda y el Vicepresidente Omori de Sumitomo mencionaron que estas empresas no buscaban solamente su éxito en los negocios sino que tenían una firme decisión de promover el intercambio humano y cultural entre México y Japón  a través de la solidaridad con los ciudadanos vecinos de la empresa.  El Embajador Megata manifestó su deseo de consolidar la relación económica y también de la relación bilateral en general, apoyada por la historia de 400 años de amistad.

La noche anterior a la ceremonia de Matsuda, el Lic. Ramírez, presidente Municipal de Salamanca, organizó una cena de bienvenida.  El Lic. Ramírez es un gran conocedor de la cultura japonesa y posee un Dan de Karate.  El Lic. Ramírez manifestó en sus palabras, su gran prospectiva para el futuro de la ciudad de Salamanca después del establecimiento de la nueva fábrica de Matsuda.  Dijo también que los ciudadanos de Salamanca estaban interesados en la cultura y en el idioma japonés, y estaban ansiosos de  tener empleos en la nueva fábrica.