Terui se vuelve a casar con una mexicana


Terui Ryojiro, después de la desintegración de la Compañía Cooperativa México-Japón, administró una droguería junto con Watanabe Chuji en el poblado Rincón Antonio, Oaxaca. Terui, quien había sido rechazado por Ryuko, se casó con una mexicana de nombre Felipa. En ese entonces  tenía 48 años.
     Watanabe era un compañero de la Escuela de Agricultura de Miyagi que había sido llamado por Terui y había trabajado como la “mano derecha” de Terui en la cooperativa. Ambos estaban unidos por una fuerte convicción; sin embargo, Watanabe tenía 8 hijos con su esposa que era mexicana. Terui cuidaba de Hitoshi, el hijo de su hermano mayor Keizo. Como su hija mayor, Aurora Akiko había sido enviada a Japón, a cambio vino su sobrino a México.
     Comenzaron una vida de familia grande de 13 miembros pero era difícil conseguir el sustento de todos con una sola tienda.


Además de la angina de pecho, cataratas.


 Terui y Watanabe decidieron separarse con la intención de “explorar nuevas tierras”. Terui se fue a una  población a 180 km de Rincón llamada Rodríguez Clara en el estado de Veracruz en donde puso una farmacia. Era una aldea de 2 mil habitantes en donde no había  farmacias ni médicos por lo cual Terui fue bienvenido y las ventas crecieron favorablemente.
     Por aquella época Terui comenzó a sufrir de cataratas y casi perdió la vista del ojo izquierdo. Además, de vez en cuando comenzó a sentir síntomas de opresión en el corazón. Era la angina de pecho.
Pie de foto: Terui Ryojiro en sus últimos años con su esposa Felipa.
Pie de foto: Pasados 10 años de la fundación de la Compañía Cooperativa México-Japón los negocios crecían favorablemente. Sin embargo, desde el Año Nuevo de 1915 cuando la esposa de Terui Ryojiro, Romualda, acababa de dar a luz su segunda hija (en Japón se cuentan en orden separado los varones y las mujeres)  y murió de fiebre puerperal dejando cuatro hijos. Ryojiro quedó confundido sin saber qué hacer, decidió enviar a Japón a Aurora Akiko quien acababa de cumplir 6 años. Deseaba aligerar su carga por lo menos un poco. A cambio de ello, Hitoshi, el hijo de su hermano mayor Keizo vino a México. Deseaba que se convirtiera en su fuerza para la batalla en la Cooperativa.
     Sin embargo, Hitoshi no era el joven que correspondiera a las expectativas de su tío. En ocasiones tenían roces y enfrentamientos. Al parecer Ryojiro era en especial estricto con sus parientes.
     Después de la muerte de Ryojiro, trabajó en la huerta de Sanshiro y en otros lados pero no duró mucho en ningún lugar.
     En sus últimos años trabajó en la huerta administrada por un mexicano en Amecameca y murió en esas tierras.
     La fotografía es de 1926 cuando Ryojiro tenía 35 años. Desde la derecha, el segundo es Watanebe Chuji. El segundo desde la izquierda es el sobrino Hitoshi.

 


Terui muere a los 56 años de un ataque al corazón


En septiembre de 1930 (año 15 de Showa), Terui escribió una carta a su hermano mayor Keizo. En el contenido se entiende que él comprendía que se acercaba la muerte y ésta se convirtió en la última carta dirigida a su hermano.
“Al parecer está avanzando bastante mi esclerosis arterial. La angina de pecho no es tan mala como antes pero últimamente siento dolor en los dedos, las muñecas y las articulaciones de los codos después de haber realizado labores musculares. Poco a poco eso se ha transmitido a todo el cuerpo. Los dedos pequeños de ambos pies se me entumecen un poco, me duelen los pies mismos y siento una opresión en el corazón con subir una cuesta un poco empinada.
     Bajo estas circunstancias, me estoy resignando a que no he de vivir mucho. Compadezco a mi esposa que se ha casado conmigo ya que para mí en verdad ha sido una gran fortuna y me ayuda grandemente  porque hace la comida y hace gran parte del trabajo de la farmacia.
     Ichiro ha sido transferido al departamento de electrónicos en una compañía petrolera inglesa y Roberto está estudiando en una escuela de mecanografía y taquigrafía. De cualquier modo, mientras tenga aliento, deseo dejar todo en orden.”

 

Un mes después de esta carta, el 14 de octubre, Ryojiro falleció en Rodríguez Clara, una aldea pobre del estado de Veracruz. Tenía 56 años. Al siguiente día, su cadáver fue enterrado en el cementerio de la población. Ichiro, Roberto y los otros no pudieron llegar a tiempo para el funeral.
El aviso de la muerte de Ryojiro llegó a Keizo a través de una carta de Watanabe Chuji fechada el 22 de octubre de 1930 (año 5 Showa).

 

“Imagino la tristeza de todos ustedes al recibir este aviso repentino  de su fallecimiento.
     Su honorable hermano menor, Terui Ryojiro, falleció en el poblado de Rodríguez Clara a las 7 horas con 30 minutos p.m. del pasado día 14.
El pasado día 14, después de haber tomado su cena cerca de las 6 de la tarde como era normal, sintió un poco de dolor en el pecho, se fue a su cama y al parecer descansaba pero el dolor permaneció igual sin mejorar en absoluto.
Sin embargo, como de vez en cuando le sucedía del mismo modo, él mismo no se preocupó demasiado. Después de ello, el dolor se agudizó poco a poco y volvió el estómago en su propia cama. Como dijo que quería la bacinica se la prepararon he hizo su evacuación, se subió a la cama, y de ese modo se quedó dormido para la eternidad.
A este lugar, Rincón Antonio, llegó un telegrama comunicando su estado grave y 30 minutos después le continuó un telegrama de su fallecimiento. Hitoshi y Roberto partieron esa noche en el tren nocturno. Desde este lugar hasta Rodríguez Clara en tren se hacen cerca de 6 horas pero, desafortunadamente ese día había llovido mucho. En un lugar a dos horas antes de llegar al poblado de Rodríguez Clara se había descarrilado un furgón de carga dando como resultado que se retrasara hasta 8 horas.
Ichiro, quien estaba en Minatitlán, llegó 4 horas antes que nosotros siendo que había partido un día después por lo cual, lamentablemente, ninguno de nosotros llegó a tiempo al entierro.
Había enviado un telegrama para que hicieran el entierro hasta el día 16 pero no pudieron obtener el permiso de la alcaldía, y se llevó a cabo el día 15 a las 7 p.m.
A pesar de que había pasado poco tiempo de que se había trasladado a Rodríguez Clara ya tenía muchos amigos quienes hicieron los arreglos pero aun así, en el cuarto sólo hubo una persona y ningún japonés le pudo dar la despedida por lo que en realidad fue una muerte en extremo solitaria.
Al parecer por un tiempo no se había visto con el señor Takahashi Kumataro, pero una semana antes de que falleciera el señor Terui Ryojiro había pasado por Rodríguez Clara quedándose ahí 2 días y habían estado platicando de las cosas del pasado y de las cosas por venir. Después de eso el señor Takahashi vino conmigo pero, siendo que había salido, recibió el telegrama del fallecimiento del señor Terui un día después por lo que pensando que tal vez estuviera en el poblado vecino fui a buscarlo y por suerte pude encontrarlo. Entonces, el señor Takahashi regresó con nosotras en el mismo tren a Rodríguez Clara.
Como el señor Arima Rokutaro se había ido el día anterior a la capital decidió pasar de regreso a Rodríguez Clara.
Como así son las enfermedades no es que no hubiéramos podido imaginar que fuera a suceder este hecho desafortunado pero, considerando su estado de salud de los últimos días, ni él mismo ni los demás pudieron pensar que fuera a haber un cambio tan repentino como este. Como no hay en particular algo similar a un testamento, se ha actuado de acuerdo a los deseos que expresara estando vivo, y pensamos hacer los arreglos consultándolo con su viuda, Hitoshi, Ichiro y el señor Takahashi.
Como Ichiro está empleado con un salario mensual de 5 yenes 5 centavos en el departamento de electrónicos de una compañía petrolera de Minatitlán desde hace 3 o 4 meses, el señor Terui no tenía preocupaciones con relación a Ichiro.
En esta ocasión recibió un permiso de 10 días por parte de la compañía, y le fueron entregados a la viuda un ahorro de 50 yenes que tenía. Él lo lamenta porque de ello quería enviar 10 yenes a su padre.
Este es el primer dinero que Ichiro ha ganado con su propio trabajo. ¡Cuánta alegría le habría causado al señor Terui el poder ver esto! Ahora no tengo palabras con qué expresar la tristeza al ver a las personas que oran con las manos empalmadas frente de sí ante su tumba.
Cuando murió su madre, Ichiro era un niño de apenas 12 años. Después del entierro sentimos una gran tristeza al verlo regresar sólo llorando sin cesar. En esta ocasión  se ha añadido una nueva tristeza a la de entonces.
El difunto ha dejado múltiples empresas de las cuales todos nosotros podemos aprender en esta tierra mexicana, dio guía a los compatriotas, y reconocemos su grandeza al entregarse al desarrollo de los japoneses. Después de su muerte han llegado de varios rumbos palabras de duelo y se dice que era una persona de quien se lamenta su muerte pero en vida no fue muy bendecido en lo material y al último se debilitaron sus lazos con sus amigos y el que muriera en un poblado como Rodríguez Clara en donde no hay ni un japonés es una tristeza a la cual no me puedo resignar aunque pensemos que fue el destino.”

 

 

 Terui Ryojiro falleció después de 33 años de su travesía en México. Después de su muerte en el registro de la sociedad de exalumnos de su alma mater, la Escuela de Agricultura de Miyagi, quedó escrito: “Terui Ryojiro combatió contra los soldados de la Revolución enfrentándose a múltiples personas pero murió en la guerra al agotarse sus fuerzas”. Sería acaso que en su pueblo natal en el cual lo habían convertido en héroe no lo quisieron “hacer morir” de un ataque cardiaco.
        Kawaji Ken-ichiro “El viento caliente de la Sierra Madre”.