TATSUGORO MATSUMOTO: SU PRIMER TRABAJO EN
UNA HACIENDA DEL ESTADO DE HIDALGO

 

José Landero, propietario de la Hacienda de San Juan Hueyapan (aproximadamente a 130 kilómetros  al norte de la ciudad de México), vivió soltero toda su vida. Tenía una novia en Guadalajara pero por diferencias de linaje no pudieron casarse. No le quedaba más remedio que ir en su carruaje a Guadalajara para encontrarse con ella cada vez que  se presentaba la ocasión.
Su pasatiempo era viajar a diversos lugares por todo el mundo. Incluso visitó Kioto, Yokohama y otros lugares en Japón. Le encantaba contemplar los jardines estilo japonés mientras tomaba su baño. La idea de crear un jardín de ese tipo en su Hacienda de Hueyapan surgió gracias a esa afición.
Tatsugoro Matsumoto fue el que se encargó de realizar el sueño de Landero. El hacer el jardín y  recolectar piedras en Hueyapan fue una gran labor. Tan solo en reunir las piedras adecuadas se tardaron tres meses. Tatsugoro Matsumoto, a pesar de que utilizó a obreros que obedecían sus órdenes para la distribución de las piedras, él mismo también intervenía en su traslado. Aunque era de complexión media, su físico era recio y podía mover cualquier roca sin importar lo grande que fuera utilizando una palanca. En otros tiempos, Tatsugoro había ganado una  pelea de Sumo para aficionados que se llevó a cabo en Ooi, Edo.
 El baño que construyó Matsumoto para Landero se ubicó justo a un lado del jardín. Se usó porcelana azul traída de Japón; era un gran baño al estilo de los baños públicos. Matsumoto decía que quedaría bien un baño con rocas, pero el deseo de Landero era construir un baño en el cuál todos pudieran entrar juntos. El hacendado tenía en mente la idea de los baños públicos japoneses.
León Trotsky, fundador de la Unión Soviética, durante su exilio en México a finales de 1930 iba con frecuencia a bañarse a ese lugar. A él le gustaban mucho este tipo de baños y cuando se cansaba de estar en el agua caliente se tendía en el suelo de azulejos contemplando el jardín creado por Matsumoto. Cada que llegaba Trotsky, como regla general, al poco tiempo llagaba la pintora Frida Khalo, esposa de Diego Rivera.
 Al morir Landero, la Hacienda de Hueyapan fue cuidada por un matrimonio de apellido  Blanco. La Hacienda se convirtió en hotel e incluso en monasterio. 
 
Pie de foto: José Landero.

 

Pie de foto: la Quinta San Juan de Hueyapan.

 

 

Pie de foto: el jardín de la Quinta San Juan de Hueyapan construido por Matsumoto Tatsugoro.


Edo es el antiguo nombre de Tokio.