JOSÉ JUAN TABLADA

 

José Juan Tablada, “el poeta mexicano que amaba a Hokusai”, nació en Coyoacán, Ciudad de México en el año de 1871. Después de haber estudiado en el Colegio Militar, comenzó a hacer poemas y críticas a la edad de 19 años. En 1900 viajó por Japón, la tierra de sus sueños, durante cerca de medio año. Antes de partir hacia Japón aprendió jujutsu y las nociones básicas del idioma que le enseñó un amigo japonés. Después de regresar a México, publicó, uno tras otro, poemas como “Hokusai”, “Hiroshigue”, entre otros. En 1914 el gobierno japonés le otorgó el premio de la Orden del Tesoro Sagrado en cuarta grado por sus méritos al difundir la cultura japonesa.
Tablada era un fanático de Japón. Considerado como excéntrico, durante un tiempo se vio sumergido en el alcohol y las drogas; se aparecía casi todas las noches por la llamada Zona Rosa de la ciudad de México por lo que era llamado “la Estrella de la Zona Rosa”.
            Además de poeta y diplomático, Tablada tuvo diversos empleos a lo largo de su vida. En Nueva York trabajó en una librería, en México en una importadora de bebidas alcohólicas. En 1945, murió en Nueva York preocupado por Japón en tiempos de guerra. Tenía 74 años de edad.
 En la casa de la familia Tablada de Coyoacán, había un jardín japonés, obra de Tatsugoro Matsumoto.

 

EFRÉN REBOLLEDO

 

Efrén Rebolledo nació en 1877 en Actopan, estado de Hidalgo. Estudió leyes en la Universidad y se licenció como abogado convirtiéndose en diputado a los 23 años de edad. Cuando cumplió los 25 años, ingresó a la Secretaría de Relaciones Exteriores y prestó sus servicios en la embajada de Guatemala.
En 1906 fue enviado a la embajada en Japón cuando tenía 29 años de edad. Dejó como legado obras tales como la crónica de viaje “Nikko”, realizada en Japón durante su viaje junto con su esposa por tal lugar; el poema “La danza de la geisha”, entre otros. En las “Rimas Japonesas” describe el paseo que el Emperador Meiji realizó para contemplar los sakuras, flores de cerezo, en el parque Shiba de Tokio.
            Cuando el gobierno del general Porfirio Díaz fue derrocado durante la Revolución Mexicana, Rebolledo perdió su empleo, teniéndose que ganar la vida enseñando el idioma español en  la  ciudad de Tokio.
            El diplomático regresó a México después de haber vivido en Japón durante 7 años,  recobrando su antiguo puesto en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Posteriormente, después de haber sido enviado a Noruega, Francia y Holanda, falleció en España en 1929 a la edad de 52 años.

 

OCTAVIO PAZ

 

Octavio Paz nació en 1914 en la Ciudad de México durante la Revolución. Tenía interés en la cultura y pensamiento de Japón, la India y China. Fue acreedor  del premio Nobel de Literatura en 1990, reconocido como poeta y crítico de la civilización a lo largo y lo ancho de  Latinoamérica, Europa y Oriente.
            Desde 1946 ingresó al cuerpo diplomático y, mientras iba de región en región por Europa, creó obras como “El arco y la lira” y “El laberinto de la soledad”. En 1952 ocupó en Tokio el puesto como agregado cultural de la Embajada de México en Japón, inmediatamente después de la reanudación de las relaciones entre ambos países, rotas durante la guerra. Posteriormente fue Embajador en la India pero en 1968, renunció al Ministerio de Relaciones Exteriores como protesta por la represión del gobierno del Presidente Gustavo Díaz Ordaz a las manifestaciones estudiantiles que surgieron poco antes de los Juegos Olímpicos.
Desde 1952, Paz entabló amistad con Hayashiya Eikichi quien había sido enviado a la Legación Japonesa en México, juntos tradujeron al español la famosa obra de Matsuo Basho, Oku no Hosomichi, conocida como Sendas de Oku que fue publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1963.

 

 


Literalmente “Estrecho y profundo sendero”.