04. Isamu Noguchi pintaba
un mural en un mercado...
ISAMU NOGUCHI PINTABA UN MURAL EN UN MERCADO
MIENTRAS SE REPETÍAN SUS ENCUENTROS SECRETOS CON FRIDA KHALO
Isamu Noguchi nació en Los Ángeles en 1904. Su padre era el poeta Noguchi Yonejiro y su madre era la estadounidense Léonie Gilmour, maestra de escuela primaria.
Noguchi quería hacerse médico; sin embargo se decidió finalmente a estudiar escultura. Sus estudios los realizó en Francia, China y Japón. Llamó la atención con su estilo característico de simplicidad oriental. Su actividad se extendió a ramas variadas como el diseño de jardines, de muebles y el arte escenográfico. Entre sus principales obras está el jardín de rocas en la sede de la UNESCO.
OCHO MESES PARA EL MURAL
Isamu, siendo joven, realizó esculturas en los escenarios de Nueva York y en 1935, al conseguir la beca de la fundación Guggenheim, decidió trasladarse a México. También participó en el proyecto en el cual varios pintores realizaron murales en el mercado Abelardo Rodríguez ubicado al norte del Zócalo de la ciudad de México. Estuvo dedicado a su obra durante ocho meses.
El mercado Abelardo Rodríguez fue construido en 1934, el nombre se le dio en honor del expresidente. Dentro del mercado había instalaciones como un salón y una biblioteca. Adjuntos al mismo, se habían hecho instalaciones culturales e incluso una guardería infantil; en aquél entonces, era un mercado del cual México se enorgullecía.
En las paredes internas del propio mercado fue donde se decidió realizar los murales pintados por 10 artistas: 6 jóvenes mexicanos, 3 norteamericanos e Isamu Noguchi; todos ellos dirigidos por Diego Rivera. En el mural en relieve cuyo título es “La Historia de México”, Isamu utilizó cemento y ladrillos rojos. Los temas principales que se plasmaron se refieren a obreros oponiéndose al fascismo y el nazismo; la fuerza llena de energía de los agricultores y mineros; y también la discriminación racial. La dimensión de la obra es de dos metros de alto por veintidós de largo; la pintura está repleta de cráneos, grúas, obreros aplastando la esvástica o cruz nazi, un puño gigante que se yergue e incluso una hoz y un martillo, símbolos del comunismo.
El gobierno mexicano que había caído en serios problemas económicos pagó a Isamu como honorarios por los ocho meses, la cantidad de 88 dólares. Isamu agotó los 600 dólares que había recibido como beca de la fundación, vendió el auto que había venido conduciendo desde Nueva York y regresó a su país.
Se dice que este mural es uno de las cuatro grandes obras de este tipo en México junto con los de Gobernación, los de la Secretaría de Educación Pública y el del Palacio de Bellas Artes. Sin embargo, pocas personas lo visitan y como es grave su deterioro, desde 2009 se han realizado obras de restauración.
Se calcula que la obra de Isamu Noguchi que está pintada en la parte superior de la entrada principal del mercado, actualmente tiene un valor de más de 2 millones de dólares
.
Pie de foto: Mercado Abelardo Rodríguez. Sobre esta entrada se encuentra la obra de Noguchi.
Pie de foto: Mural de otro artista.
ISAMU Y FRIDA
El encuentro desbordante de pasión entre el apuesto Isamu y Frida Kahlo era inevitable. Desde un principio quedó cautivado por Frida a primera vista. “Estaba loco por ella. Frida era encantadora. Era una persona en verdad atractiva”, así añoraría Isamu a Frida años después. Ella era la esposa de Diego Rivera quien dominaba el mundo artístico de México pero Isamu, sin intimidarse, tuvo encuentros secretos con ella cambiando de lugar por acá y por allá. Frida, quien era 3 años menor que él, se apasionó por Isamu y casi no se encontró con el lienzo, disfrutando de sus citas secretas. La única obra que dejó de esa época fue "Unos cuantos piquetitos".
UN DEPARTAMENTO PARA LAS CITAS SECRETAS
Isamu y Frida idearon un plan con el propósito de tener un departamento para sus citas secretas. Compraron los muebles pero los de la mudanza creyeron que pertenecían a Frida y a su esposo Diego Rivera por lo que los llevaron a la casa de San Ángel. Al llegar los muebles, Diego los recibió, se puso colérico y salió en seguida a la “Casa Azul” en Coyoacán. En esta casa vivía la hermana de Frida quien era un año menor que ella y con quien Diego también tenía una relación amorosa.
La criada le avisó a Frida que Diego había llegado. Isamu se puso la ropa todo apurado pero el perro saltó sobre uno de los calcetines y huyó llevándoselo en el hocico. Isamu trepó a un naranjo que estaba en el patio y huyó por el tejado. Diego lo persiguió pistola en mano.
“TE VOY A METER UN BALAZO”
Después de eso, Isamu fue a visitar a Frida quien estaba internada porque el estado de su pierna derecha había empeorado. En el cuarto del hospital estaba Diego y cuando vio a Isamu desenfundó la pistola y le dijo: “La próxima vez que nos veamos te voy a meter un balazo”.
Frida sufrió repetidamente cirugías que no tuvieron efecto favorable y finalmente la pierna le fue amputada años después. Murió en 1954 a los 47 años de edad. Isamu Noguchi, falleció en un hospital de Nueva York 34 años después. Tenía 84 años de edad.
Pie de foto: Frida Kahlo y Diego Rivera
Pie de foto: Isamu Noguchi
Pie de foto: la “Casa Azul” en Coyoacán. Actualmente es el museo “Frida Kahlo”.
Pie de foto: La obra de Isamu Noguchi en el mercado Abelardo Rodríguez.