¡Atrévanse a Entrar !

Se cuenta que cuando eso sucedió, el embajador Horiguchi extendió la bandera japonesa enfrente de la entrada y tomando una postura firme con el rostro erguido dijo: “Si van a entrar, ¡entren! Pero entérense que si para ello pisotean la bandera japonesa, eso se convertirá en un enorme problema internacional.”

     Horiguchi, quien se había visto envuelto en el asesinato de la emperatriz coreana Myeongseong, era un hombre viril de 48 años de edad. También se cuenta la anécdota de que protegió a la familia Madero poniéndose valerosamente de pie envolviendo su cuerpo con la bandera japonesa. Es una faceta que da gloria a Horiguchi Kumaichi, quien años después sería llamado “El Diplomático Samurai”.

 

Escoltas con katanas japonesas

Comenzó a rodar un rumor; “van a quemar la embajada japonesa en donde se refugia la familia Madero.”
Dando la siguiente razón: “Es un hecho deshonroso el que la esposa del presidente se haya refugiado en una embajada extranjera”, la familia del presidente se retiró de la residencia oficial el día 15 después de la cena.

     Fueron 8 días en los cuales vivieron en la Embajada Japonesa. Durante ese tiempo los japoneses residentes en México acudieron en masa y escoltaron  a la familia Madero. La noche en que llegó el rumor de que “¡ya viene el grupo incendiario!”, unos 20 japoneses, empezando por el embajador, portando sus katanas, hicieron guardia toda la noche. Se dice que esperaron preparados con ganas de armar jaleo, pero cuando clareó el día, dijeron decepcionados: “nos equivocamos” y todos se fueron a dormir profundamente.

 

Madero acudió al Zocalo.

 

Reloj Chino que fue destruido durante la Decena Trágica . Había sido

un regalo de Shin (China) en el Centenario de la Independencia 1910.

 

 

Residencia de Francisco I. Madero en la Esquina de Berlín y Liverpool, a 5 minutos

en auto de la Embajada de Japón.